Descripción
Los 70 sermones sobre animales de la Biblia vienen distribuidos en seis bloques: I. 29 sobre animales terrestres. II. 3 sobre peces. III. 18 sobre aves. IV. 13 sobre insectos. V. 5 sobre reptiles, anfibios, y animales raros. VI. 2 sobre bestias apocalípticas. Aunque la información que se aporta sobre cada uno de estos animales, tanto bíblica como extra-bíblica, es copiosa, no es un libro de estudio sobre animales de la Biblia: es un libro de sermones predicados. Y cada uno de ellos viene con su correspondiente: introducción, sus diversos puntos debidamente expuestos y desarrollados, y su conclusión. Las citas bíblicas en apoyo de cada afirmación son constantes; y a ello suma transcripciones de sermones de otros predicadores, como es el caso de C. H. Spurgeon; citas de importantes comentarios de los llamados Padres de la Iglesia, como el de Victorino de Petovio [250-304] o Cesáreo de Arlés [469-542]; y ejemplos alegóricos sacados de las fábulas de Esopo y otras obras similares. La manera como va extrayendo lecciones espirituales prácticas de las características y comportamiento de cada animal en particular, aplicándolas alegóricamente al creyente y a la vida cristiana, es todo un alarde de creatividad homilética. Los títulos son tan sugerentes como: Fortalecidos como búfalos; hermosos como gacelas; cargados como camellos; chillando como hienas; solos como búhos; orgullosos como pavos reales; veloces como halcones; sabios como hormigas; molestosos como piojos; insaciables como sanguijuelas; croando como ranas; y así hasta 70. Valga de ejemplo el sermón que titula: “Rugiendo como leones”, y en el que tras decirnos en la introducción que «dondequiera que se planta una congregación es porque ha rugido un león o una leona de Jesucristo… y por toda Latinoamérica tenemos rugiendo con el evangelio a muchos leones de Jesucristo» nos habla de: I el valor del león; II la melena del león; III el hambre del león; IV el rugido del león. Y concluye con estas palabras: «Aunque otros te vean como un gato impotente, cuando te mires en el espejo de la Palabra de Dios, te verás como un león lleno de poder. Levántate, pues, león de Jesucristo, y ruge como león. El tiempo para cazar las bendiciones y atrapar las unciones te ha llegado. ¡Deja ya de maullar! ¡Ruge león de Jesucristo! ¡Ruge leona de Jesucristo! Que por toda la selva o sabana de este mundo se escuche tu rugido de rey y de reina». Un libro pensado y escrito básicamente para predicadores, y ciertamente muy original. Pero cuya utilidad va mucho más allá de la predicación, pues los maestros de niños pueden sacar del mismo infinidad ejemplos, historias y anécdotas que harán las delicias de los pequeños y potenciarán su interés por la Biblia.